16 jun 2011

El viento del cambio sigue soplando


La enorme victoria de los “sí” en los referendum para vetar la privatización del agua, impedir las centrales nucleares y bloquear una vergonzoza ley “ad personam” que permitía a Berlusconi no presentarse a los procesos en su contra con la escusa de un “impedimento legítimo” ha sido un acto de desobediencia civil en el que se involucraron 27 millones de italianos.
Por primera vez desde hace dieciseis años se ha superado el quorum del 50% + uno, necesario para que el referendum sea válido (esta vez se llegó al 57%) y el porcentaje de los sí a todas las preguntas ha superado el 90%.
El gobierno de Berlusconi ha buscado hasta el último momento impedir u obstaculizar la consulta, primero con una falsa eliminación de las normas sobre lo nuclear, que dejaba abierta la posibilidad de introducirlo dentro de algunos años, cuando la gente estuviese en un estado menos “emotivo y asustado” después de la tragedia de Fukushima y luego invitando a los electores a quedarse en la casa y no concurrir a votar en referendum inútiles. Entre los tres millones de italianos que en cambio fueron a votar hubo muchos electores de derecha, incluídos los presidentes de las regiones y los alcaldes que públicamente asumieron su postura contraria a las centrales nucleares y al agua privada.
Pero además de la extraordinaria participación en los dos dìas del referendum, el dato más interesante de esta victoria está en el modo en el que se llegó a ella: una campaña desde abajo, con cientos, miles de iniciativas en toda Italia organizadas por los equipos y asociaciones de base (los partidos de izquierda, que salvo algunas exepciones se vinieron a sumar sólo al final), un uso intenso e inteligente de Internet para producir spot y videos eficaces, divertidos e irónicos y dar vuelta la vergonzoza censura a la información televisiva con un espíritu alegre e irriverente que destacó como más falsos aún, patéticos y superados a los viejos políticos del gobierno.
Como en la campaña para las eleciones administrativas que hace pocas semanas asestó el primer golpe a Berlusconi & Cia con la victoria en Torino y Bologna en la primera vuelta y en Milano, Cagliari y Napoles en la segunda, los grandes protagonistas de esta nueva estación son los jóvenes. No solo los activistas, sino también los creativos capaces de burlarse en base a parodias simpáticas e instaurar por todas partes un clima de fiesta, compromiso y esperanza que no se veía desde hace años.
Y este es el dato más significativo, que permite esperar en un buen futuro.