27 feb 2010

La proyección del monstruo: la guerra y la violencia sagrada del imperio. Álvaro Zárate. 27/02/2010

A mis ancestros les robaron hasta el alma. Hace ya 500 años en el mayor genocidio que la historia puede reconocer, en una Conquista: guerra muerte destrucción es el himno que se oyó, al soldado y al Señor la Conquista éxito, vinieron a cambiar nuestros sueños por la fe, nuestro oro por tener un Dios y un Rey a quien seguir, A mis antepasados los encerraron en las minas de plata para acabar con su memoria y su cultura. A mis bisabuelos los convirtieron en pongos de las haciendas, en sirvientas de los patrones. A mis abuelos los utilizaron en una pelea y una guerra que no era la suya: la Guerra Federal y la Guerra del Chaco entre aymaras quechuas bolivianos y guaraníes paraguayos, quienes peleaban por los intereses del Imperio, luego conquistaron con sus vidas la Reforma Agraria y el voto universal. Mis padres reconquistaron aun a costa de sus vidas la Democracia, logrando restituir un Estado de Derecho, que después los aniquilo por la Violencia Legal de Estado en octubre de 2003. Resistimos y nos Rebelamos y aunque nunca quisimos ser como ellos, Ahora pedimos que nunca mas se conquiste a un pueblo jamás… [Leer +]
Vídeo canción "La democracia, por fin, llegará inclusive a los EEUU", de Leonard Cohen

13 feb 2010

Acerca de lo humano


Una cosa es la comprensión del fenómeno humano en general y otra muy diferente es el propio registro de la humanidad del otro.

Estudiemos la primera cuestión, es decir: la comprensión del fenómeno humano en general.

Si se dice que lo característico de lo humano es la sociabilidad o el lenguaje, o la transmisión de experiencia, no se define cabalmente lo humano, por cuanto en el mundo animal (aunque desarrollado elementalmente), encontramos todas esas expresiones.
Observamos reconocimientos químicos de organismos de la colmena, el cardumen o la manada, y atracciones o rechazos consecuentes. Existen organizaciones huéspedes, parásitas y simbióticas en las que reconocemos formas elementales de lo que luego veremos peraltado en algunas agrupaciones humanas...
También encontramos una suerte de «moral» animal y resultados sociales punitivos para los transgresores, aun cuando desde afuera de esas conductas, se las pueda interpretar por los instintos de conservación de la especie, o por una imbricación de reflejos condicionados e incondicionados.
El rudimento técnico tampoco es ajeno al mundo animal, ni los sentimientos de afecto, odio, pena y solidaridad entre miembros de un grupo, o entre grupos, o entre especies.

Y bien, ¿qué define a lo humano en cuanto a tal?, lo define la reflexión de lo histórico-social como memoria personal.

Todo animal es siempre el primer animal, pero cada ser humano es su medio histórico y social, y es, además, la reflexión y el aporte a la transformación o inercia de ese medio.

El medio para el animal, es el medio natural. El medio para el ser humano, es el medio histórico y social, es transformación del mismo y, por cierto, es adaptación de lo natural a las necesidades inmediatas y a las de más largo plazo.

Esta respuesta diferida del ser humano frente a los estímulos inmediatos, este sentido y dirección de su obrar respecto de un futuro calculado (o imaginado), nos presenta una característica nueva frente al sistema de ideación, de comportamiento y de vida de los exponentes animales.

La ampliación del horizonte temporal de la conciencia humana permite a ésta retardos frente a los estímulos y ubicación de éstos en un espacio mental complejo, habilitante para el emplazamiento de deliberaciones, comparaciones y resultantes fuera del campo perceptual inmediato.

En otras palabras: en el ser humano no existe «naturaleza» humana, a menos que esta «naturaleza» sea considerada como una capacidad diferente a la animal, de moverse entre tiempos fuera del horizonte de percepción.

Dicho de otro modo: si hay algo «natural» en el ser humano, no es en el sentido mineral, vegetal o animal, sino en el sentido de que lo natural en él es el cambio, la historia, la transformación.

Tal idea de cambio no se aviene convenientemente con la idea de «naturaleza» y por ello preferimos no usar esta última palabra como se ha venido haciendo y con la cual se han justificado numerosas deslealtades hacia el ser humano.

Por ejemplo: porque los nativos de un lugar eran diferentes a los conquistadores de otro lugar, fueron llamados los «naturales» o aborígenes.
Porque las razas presentaron algunas diferencias morfológicas o rudimentarias, fueron asimiladas a diferentes naturalezas dentro de la especie humana y así siguiendo.

De ese modo, existía un orden «natural» y cambiar ese orden era un pecado contra lo establecido de un modo definitivo.
Razas distintas, sexos distintos, posiciones sociales distintas, estaban establecidas dentro de un orden supuestamente natural, que debía conservarse de modo permanente.
Así es que la idea de naturaleza humana sirvió a un orden de producción natural, pero se fracturó en la época de la transformación industrial.
Aún hoy quedan vestigios de la ideología zoológica de la naturaleza humana, en la Psicología, por ejemplo, en la cual todavía se habla de ciertas facultades naturales como la «voluntad» y cosas semejantes.
El derecho natural, el Estado como parte de la naturaleza humana proyectada, etc., no han aportado sino su cuota de inercia histórica y de negación de la transformación.

Si la copresencia de la conciencia humana trabaja gracias a su enorme ampliación temporal, y si la intencionalidad de aquella permite proyectar un sentido, lo característico del ser humano es ser y hacer el sentido del mundo.

Como se dice en Humanizar la Tierra:

«Nombrador de mil nombres, hacedor de sentidos, transformador del mundo... tus padres y los padres de tus padres se continúan en ti. No eres un bólido que cae, sino una brillante saeta que vuela hacia los cielos. Eres el sentido del mundo y cuando aclaras tu sentido, iluminas la Tierra. Te diré cuál es el sentido de tu vida aquí: Humanizar la Tierra. ¿Qué es humanizar la Tierra?. Es superar el dolor y el sufrimiento, es aprender sin límite, es amar la realidad que construyes... »

Bien, estamos a una gran distancia de la idea de naturaleza humana.
Estamos en lo opuesto.

Quiero decir, si lo natural había asfixiado lo humano, merced a un orden impuesto con la idea de lo permanente, ahora estamos diciendo lo contrario:

que lo natural debe ser humanizado y que esta humanización del mundo hace del hombre un creador de sentido, de dirección, de transformación.

Si ese sentido es libertador de las condiciones supuestamente «naturales» de dolor y sufrimiento, lo verdaderamente humano es lo que va más allá de lo natural:

es tu proyecto, tu futuro, tu hijo, tu brisa, tu amanecer, tu tempestad, tu ira y tu caricia. Es tu temor y es tu temblor por un futuro, por un nuevo ser humano libre de dolor y sufrimiento.

Estudiemos la segunda cuestión, es decir:

el propio registro de la humanidad en otros.

En tanto registre del otro su presencia «natural», el otro no pasará de ser una presencia objetal, o particularmente animal.

En tanto esté anestesiado para percibir el horizonte temporal del otro, el otro no tendrá sentido más que en cuanto para-mí.

La naturaleza del otro será un para-mí. Pero al construir al otro en un para-mí, me constituyo y me alieno en mi propio para-sí.

Quiero decir:

«Yo soy para-mí» y con esto cierro mi horizonte de transformación.

Quien cosifica se cosifica, y con ello cierra su horizonte.

En tanto no experimente al otro fuera del para-mí, mi actividad vital no humanizará al mundo.

El otro debería ser a mi registro interno, una cálida sensación de futuro abierto que ni siquiera termina en el sin sentido cosificador de la muerte.

Sentir lo humano en el otro, es sentir la vida del otro en un hermoso multicolor arco iris, que más se aleja en la medida en que quiero detener, atrapar, arrebatar su expresión.

Tú te alejas y yo me reconforto si es que contribuí a cortar tus cadenas, a superar tu dolor y sufrimiento.
Y si vienes conmigo es porque te constituyes en un acto libre como ser humano, no simplemente porque has nacido «humano».
Yo siento en ti la libertad y la posibilidad de constituirte en ser humano.
Y mis actos tienen en ti mi blanco de libertad.
Entonces, ni aun tu muerte detiene las acciones que pusiste en marcha, porque eres esencialmente tiempo y libertad.

Amo, pues, del ser humano su humanización creciente.
Y en estos momentos de crisis, de cosificación, en estos momentos de deshumanización, amo su posibilidad de rehabilitación futura.


Silo. TORTUGUITAS. BUENOS AIRES, ARGENTINA, 01/05/83



6 feb 2010

La arcilla del cosmos*

Cuando la superficie de este mundo comenzó a enfriarse, llegó un precursor y eligió el modelo de proceso que habría de autosostenerse. Nada le resultó de mayor interés que planear una matriz de n posibilidades progresivas divergentes. Entonces, creó las condiciones de la vida.

Con el tiempo, los trazos amarillentos de la atmósfera primitiva fueron virando hacia el azul y los escudos protectores comenzaron a funcionar dentro de rangos aceptables.Más adelante, el visitante observó los comportamientos de las diversas especies. Algunas avanzaron hacia las tierras firmes y tímidamente se fueron acomodando a ellas, otras retrocedieron nuevamente a los mares. Numerosos engendros de distintos medios sucumbieron o siguieron su transformación abierta.

Todo azar fue respetado hasta que al fin se irguió una criatura de medianas dimensiones animales capaz de ser absolutamente discente, apta para trasladar información y almacenar memoria fuera de su circuito inmediato.Este nuevo monstruo había seguido uno de los esquemas evolutivos adecuados al planeta azul: un par de brazos, un par de ojos, un cerebro dividido en dos hemisferios.

En él casi todo era elementalmente simétrico como los pensamientos, sentimientos y actos que habían quedado codificados en la base de su sistema químico y nervioso. Aún llevaría algún tiempo la amplificación de su horizonte temporal y la formación de las capas de registro de su espacio interno. En la situación en que se encontraba, escasamente podía diferir respuestas o reconocer diferencias entre la percepción, el sueño y la alucinación. Su atención era errática y, por supuesto, no reflexionaba sobre sus propios actos porque no podía captar la naturaleza íntima de los objetos con los que se relacionaba.


Su propia acción era vista con referencia a los objetos táctilmente distanciados, y mientras se siguiera considerando simple reflejo del mundo externo no podría abrir paso a su intención profunda capaz de mutar su propia mente. Atrapando y huyendo había moldeado sus primeros afectos que se expresaban por atracción y rechazo, modificándose muy lentamente esa bipolaridad torpe y simétrica esbozada ya en las protoespecies. Por ahora su conducta era demasiado previsible, pero llegaría el momento en que autotransformándose daría un salto hacia la indeterminación y el azar.Así, el visitante esperaba un nuevo nacimiento en esa especie en la que había reconocido el temor ante la muerte y el vértigo de la furia destructiva.


Había presenciado cómo esos seres vibraban por la alucinación del amor, cómo se angustiaban por la soledad del Universo vacío, cómo imaginaban su futuro, cómo luchaban por descifrar la huella del comienzo en la que fueran arrojados. En algún tiempo, ésta especie hecha con la arcilla del cosmos emprendería el camino para descubrir su origen y lo haría andando por caminos imprevisibles.


*Fragmento de el libro "El día del león alado" - Silo


3 feb 2010

Fundación Roberto Rivadeneyra: VELADA POR LA VIDA Y LA SALUD

Roberto, murió a causa de una negligencia médica, la vida se le arrebató de la manera más irresponsable e injusta, Roberto nos mostró que existe un problema, Roberto nos llenó de luz y entendimiento en todo momento hasta que abandonó su cuerpo, Roberto traduce las virtudes de lo suave y verdadero del alma humana, él nos va inspirando a que lo mejor de nosotros se exprese en el mundo y en coherencia con ello seguimos su camino. Es por eso que nosotros inspirados por Roberto queremos actuar de manera coherente y no violenta, Roberto murió a causa de una negligencia médica y como él muchas más personas.


Estas son sus palabras que venian en el facebook y este es un videito...Espero que os guste.

No eres todo lo que haces... No veas solo afuera... Hay algo dentro de ti que te inspira a pensar, sentir y actuar... no creas que por que has logrado algo más que alguien eres mejor... no hay mejor, ni peor en definitiva.. . toda acción es un proceso que nos va guiando hacia lo mejor de cada uno de nosotros o no... la vida se constituye y cobra sentido no por logros, sino por actos de unidad y contradicción. .. y mira que la vida es un maravilloso andar en la que uno siempre puede transformarse y humanizar!!!

Ver videonoticia: Negligencia médica contra Roberto Rivadenyra (reportaje exclusivo Telepaís)

2 feb 2010

Réquiem por tres afganos y un colombiano

Hoy han vuelto a llegar a España malas noticias desde Afganistán. Combatientes afganos han matado a un colombiano y han herido gravemente a otro compatriota suyo y a un español, todos ellos enviados a la guerra por el Gobierno de España. Las tropas enviadas por el Gobierno han acabado, a su vez, con tres afganos.

Cuatro muertos más que lamentar en un incidente violento ocurrido en ese lejano país al que hemos ido con nuestras máquinas de matar sin que nadie nos invitara.

Nadie se acordará de los afganos muertos. Según el Ministerio de Defensa, cometieron un atentado. No sabemos si también lo llamarían atentado si el tanque fuera afgano, estuviera transitando por la Puerta del Sol de Madrid y el que hubiera puesto la mina para destruirlo fuera un cabo primero de la Legión. Ojalá no tengamos que averiguarlo nunca. Pero como esto es un “atentado”, los afganos muertos son terroristas y, por ello, no merecen ni ser mencionados en el comunicado del Miniesterio. Para el Gobierno español no existen. Son el enemigo. El enemigo cuya tierra hemos invadido, pero, al fin y al cabo, el enemigo.

Al joven colombiano John Felipe sí le mencionan en el comunicado de prensa. Dan su graduación, edad, nacionalidad y destino. Durante unos días será noticia. Carme Chacón ya partió para Afganistán. Hará declaraciones sentidas y quizá llore, pondrá una medalla en el féretro del chico y solicitará una pensión para la familia de John. Carme no puede permir que la moral de la tropa decaiga. Es necesario que los soldados perciba nque el mando está con ellos. Pero, tras dos semanas, John Felipe pasará al olvido, como pasaron Jorge Arnaldo, Germán, Stanley, Idoia, Cristo, Christian, Rubén y otros muchos. A nadie le importará lo sucedido y su memoria correrá la misma suerte que la de los tres afganos abatidos hoy. Son carne de cañón. Y, como en España escasea, la importamos de fuera. Ecuador, Colombia o Perú son buenos proveedores: países con muchos jóvenes necesitados dispuestos, por unos pocos euros, a sacrificar sus vidas o sus conciencias en esta guerra que tan ajena les resulta.

Mientras tanto, un Zapatero, en el que ya no reconocemos al que se manifestara contra la guerra de Irak, organiza con el flamante Premio Nobel de la Paz, Barack Obama, el envío de otros quinientos soldados más a morir o a matar.

Disculpenme, amigos, si hoy no soy capaz de encontrar unas palabras de esperanza o de optimismo para cerrar mi reflexión, pero el dolor, la pena, el asco y la impotencia me invaden. Espero que puedan entenderlo.

Javier Sampedro

Publicado en su blog: http://javiersampedro.blog.com/


¡¡¡RETIRADA DE LAS TROPAS DE LOS TERRITORIOS OCUPADOS!!!