Para mi querida Nunci y todos los que ponen sus hombros para humanizar este mundo.
HAGAMOS UN MUNDO NUEVO
¡Es tanto dolor el tuyo,
hay tanto dolor doliendo
y compasión compartida,
que nos ha puesto a movernos!.
¿Cómo hacer con tanta gente
en la calle y sin aliento?
Movamos manos y hombros,
pongamos los pies y el cuerpo.
Juntemos las intenciones,
aunemos miles de esfuerzos,
tejamos las relaciones
y ocupemos lo que es Nuestro.
Compartamos la comida,
elevemos los deseos,
despertemos la alegría,
¡hagamos un mundo nuevo!
PD: Podría seguir con los versos pero, mientras escribo, no hago.
Juana Pérez Montero